スペイン史研究 第 17 号
第 17 号 タイトル
【研究ノート】
武田和久 グアラニーの自衛手段としてのレドゥクシオン―イエズス会士との生活の選択
竹中克行 カタルーニャにおける言語正常化政策の目標と射程
久野聖子 どの社会へ統合するのか―スペイン・マドリッドにおけるジプシー統合政策に関する一考察
Número 17(octubre 2003)
Reducciones, media de la defensa para las guaraníes: cómo se decidieron los guaraníes a vivir con los jesuitas
por Kazuhisa Takeda
Este artículo intenta esbozar el proceso por el que los guaraníes llegaron a aceptar la vida en las reducciones jesuíticas, proceso condicionado por el progresivo deterioro de su mundo ancestral en los siglos XVI y XVII, causado por la entrada de los europeos en la región del Río de la Plata.
La introducción de la encomienda marcó el final de las pacíficas relaciones entre españoles y guaraníes, éstos últimos buscando refugio en la selva virgen lejos de Asunción, sede de los advenedizos europeos. Sin embargo, la colonización española no cesó de avanzar, acosando progresivamente los refugios en el bosque. Y fue en ese entonces cuando llegaron a la región unos jesuitas con un nuevo proyecto: era una evangelización sedentaria que contrastaba con la itinerante practicada hasta entonces.
Los recién llegados no escatimaron medios para ganarse la amistad de los guaraníes, por lo que un número cada vez mayor respondió positivamente al llamado de los jesuitas. Con el tiempo, sin embargo, apareció rápidamente una resistencia obstinada por parte de caciques y curanderos quienes temieron perder autoridad e intereses creados. Ante esta situación, la sociedad guaraní se escindió en dos facciones, una a favor de los jesuitas y la otra en contra, escisión que llegó varias veces a la lucha armada. De esta forma, se puso al descubierto inesperadamente una contradicción que suponía la presencia de las reducciones como medio deseable para la evangelización al margen de la intromisión de los colonizadores europeos.
Las reducciones, sin embargo, no tardaron mucho en dejar de ser un asilo seguro para los guaraníes. Una creciente amenaza de esclavización se cernía sobre ellos. Los colonos tanto españoles como portugueses no perdían ocasión para lanzarse a la caza de esclavos haciendo caso omiso a las repetidas protestas de los jesuitas. Esto, no obstante, las reducciones resultaban, para los guaraníes, su único lugar de refugio a pesar de su vulnerabilidad.
Con la llegada de los europeos, la región rioplatense dejó de ser un país pacífico, y los guaraníes vieron cada vez más reducido su mundo-hogar. Para entonces ni la selva les podía ya ofrecer una vida segura. Una resistencia en contra de esta coyuntura histórica les significaba la muerte segura. Vivir en las reducciones fue, en consecuencia, una triste decisión que tuvieron que tomar los guaraníes, esperando así poder eludir la eventual desgracia de caer en manos de los esclavistas. Esta decisión, desde luego, significó cambiar el modo de ser y vivir de los guaraníes, y les obligó a adaptarse a los valores europeos desconocidos para ellos.
Objetivos y Alcance de la Política de Normalización Lingüística en Cataluña
por Katsuyuki Takenaka
El presente artículo es fruto de una investigación empírica sobre la política de normalización lingüística en Cataluña como motor del cambio sociolingüístico que se ha registrado desde finales de la década de 1970. La restauración en 1977 de la Generalitat de Catalunya marcó el inicio de un intento colectivo por recuperar el status histórico y uso social de la lengua catalana, que a lo largo de las últimas décadas se ha plasmado en medidas y actuaciones muy variadas, apoyadas por la creación de un acervo jurídico importante. Para analizar los objetivos y alcance de esta ambiciosa política, el artículo se estructura en las siguientes partes:
Primero, tras un breve repaso a la legislación preexistente, se presentan los rasgos más destacados de la nueva Ley de Política Lingüística promulgada en 1998. El contenido de la citada ley, que salvo algunos apartados, representa el cúmulo de la legislación vigente, muestra el alcance de la política de normalización lingüística desarrollada hasta la fecha, y revela a la vez algunas limitaciones subyacentes a actuaciones lingüísticas que puedan plantearse de cara al futuro. Así, por citar uno de los aspectos controvertidos, la renuncia a regular el uso de la lengua en los comercios supuso un retroceso importante al planteamiento inicial del gobierno de la Generalitat que defendía la disponibilidad lingüística en los servicios públicos con el fin de garantizar el derecho de los ciudadanos a elegir libremente la lengua de comunicación. Esta y otras rebajas a los objetivos de la ley fueron fruto de los compromisos a los que llegaron CiU y el principal partido de la oposición, Partit dels Socialistes de Catalunya, tras una difícil negociación mantenida para lograr un consenso social amplio.
A continuación, dos ámbitos de la política lingüística se someten a un análisis específico: el de la enseñanza y el socioeconómico. Siendo el instrumento base para difundir el conocimiento del catalán, la enseñanza ha constituido siempre una de las máximas prioridades en la política lingüística de la Generalitat. La intervención activa en dicho ámbito se traduce, tras algunos años de experimento, en los llamados Programas de Inmersión Lingüística que, con su implantación progresiva en los centros de enseñanza primaria y secundaria, afianzaron el catalán coma lengua vehicular de la docencia. La eficacia de la inmersión como método de enseñanza a los castellanohablantes se comprueba mediante algunos datos empíricos, los cuales, en cambio, dan resultados más bien modestos en cuanta al uso cotidiano del catalán por parte de los alumnos sometidos a la inmersión. Mención aparte merece la política lingüística que adoptan las universidades en busca de criterios propios, resaltando de este modo su papel como centro de enseñanza superior y lugar de intercambio académico.
El panorama dibujado con anterioridad cambia substancialmente al pasar al ámbito socioeconómico, donde la intervención del poder público pocas veces sale del dominio propia de las administraciones públicas. De hecho, el uso del catalán en las empresas privadas constituye un reflejo expresivo del complejo mapa sociolingüístico de Cataluña, segregado tanto territorial como sectorialmente. Sobre la difícil tarea de promover el uso del catalán en el ámbito empresarial, destaca el papel desempeñado par el Consorci per a la Normalització Lingüística, creado en 1989 por la aportación conjunta de la Generalitat y numerosas entidades locales de Cataluña. Consciente del riesgo de provocar rechazo, el Consorci mantiene una política prudente cuyo objetivo central es concienciar a los empresarios del valor comercial y estratégico del catalán, evitando en todo momento ponerles obligaciones por la fuerza de la ley. Actuaciones laboriosas que exige este tipo de política se llevan a cabo a través de los servicios territoriales del Consorci, los Centres de Normalització Lingüística, y son buen testimonio de sus esfuerzos permanentes los convenios alcanzados con innumerables empresas, algunas de procedencia madrileña e incluso extranjera. El análisis sobre las empresas se complementa con un apartado dedicado a las actuaciones lingüísticas de algunas de las centrales sindicales más representativas.
Todo lo anterior nos lleva a la conclusión provisional de que la política de normalización lingüística desarrollada en las últimas décadas ha resultado en una difusión mayor del conocimiento del catalán, para lo cual la enseñanza de catalán y en catalán practicada por la inmensa mayoría de las escuelas ha jugado un papel decisivo. En cambio, el avance registrado en el uso social, sobre todo en el ámbito socioeconómico, es mucho más limitado, como bien refleja el escaso interés sobre el tema que mostraban muchas empresas hasta fechas recientes. Dentro de este panorama, la presencia cada vez mayor del catalán en sitios abiertos al público, tales como rótulos, carteles o comunicaciones megafónicas, etc., propicia la percepción al catalán como una lengua reservada para el uso institucional, mientras que la situación lingüística en lugares íntimos ha cambiado en una medida mucho más modesta.
En definitiva, hoy el catalán sigue subsistiendo sobre un equilibrio precario entre la fuerza para preservar su propio dominio de existencia y la presión permanente ejercida por la lengua castellana, presión que no cesa de aumentar en una época en que los flujos de información a escala mundial actúan en favor de las grandes lenguas de dimensión supranacional. El artículo cierra presentando dos líneas de actuaciones que se están llevando a cabo actualmente para mejorar la situación antes descrita: consecución de un mayor reconocimiento internacional al catalán, sobre todo en el marco de la Unión Europea, y refuerzo del status del catalán en Cataluña para darle de hecho la prioridad en todos los ámbitos de la vida social.
En qué sociedad han de integrarse los gitanos?: Un estudio sobre las políticas de integración de los gitanos en Madrid
por Kiyoko Kuno
Dentro de los estudios históricos precedentes sobre gitanos, tales como los de H. Sánchez Ortega y Leblon, existen muchas referencias sobre las ordenanzas y políticas relacionadas con los gitanos. Sin embargo, con respecto a la situación actual de los gitanos no existen suficientes estudios que aclaren las ideas e intenciones de las políticas de 'integración social' de los gitanos; es decir, qué quieren hacer las administraciones con los gitanos?, cómo quieren que se comporten los gitanos?
Las ideas e intenciones de estas políticas en Madrid y en el resto de España están encaminadas para que los gitanos aprendan los valores y las normas comunes a la sociedad madrileña o española. Sin embargo, surgen algunas preguntas como: en qué grupo social se insertarán?, qué tipo de personas pertenecerán a esa sociedad? En la sociedad actual sobre todo en las grandes ciudades, existen diversos sub-grupos, cada uno de ellos formado por personas que tienen valores y pertenecen a una clase social determinada, por lo que resulta imposible agrupar a todos en un grupo único.
Por consiguiente, con el objetivo de responder a estas cuestiones, no abordadas en estudios precedentes, este artículo aclara la situación actual de las políticas de integración para los gitanos y los problemas derivados de la implementación de estas políticas en Madrid. Analizando estas políticas desde los años ochenta hasta años recientes, intento descubrir el significado de la palabra 'integración', así como las ideas e intenciones que sustentan dichas políticas, es decir, con quién se agrupa a los gitanos y a qué sociedad se les integra. Posteriormente, intento aclarar el tipo de limitaciones que sufren ellos y el tipo de problemas que causa a la sociedad gitana la aplicación de estas políticas.
Para tal fin, he analizado los programas de integración social de los gitanos, sobre todo desde el punto de vista de la inserción laboral, del seguimiento escolar y de la vivienda, puestos en marcha por quienes hacen esfuerzos en instituciones públicas de la Comunidad de Madrid, tales como el Consorcio de Realojamiento de la Población Marginada y el Instituto de Realojamiento e Integración Social. Los resultados del análisis son los siguientes.
Dentro de los programas generales, las instituciones intentaron eliminar los elementos de la llamada 'exclusión social' de los gitanos, promoviendo en cambio su 'integración social' en la 'sociedad mayoritaria'. En los programas específicos de vivienda, se cambió la manera de ofrecerles un techo. Antes, en la década de los años ochenta y en la primera mitad de la de los noventa se les construyeron a los gitanos viviendas especiales llamadas 'Tipología Especial', aislándolos y segregándolos lejos de la ciudad para que fueran "no tan visibles". Posteriormente, a partir de la segunda mitad de la década de los años noventa, se decidió no construir más viviendas de este tipo y se optó en cambio por desmantelar las ya construidas, dispersando a los gitanos las llamadas viviendas normales de altura (conjuntos habitacionales), en la ciudad de Madrid y en otras ciudades de la Comunidad de Madrid, obligándolos en la realidad a integrarse en la sociedad.
En realidad, los análisis desde el punto de vista sociológico y económico sobre los lugares donde se han realojado los gitanos indican que la sociedad en la que las administraciones intentan hacer que las gitanos se integren no es ni la "sociedad mayoritaria" ni la normal, sino una sociedad particular en donde se encuentran más inmigrantes de países menos favorecidos y trabajadores no calificados de la industria, así como más pobres que en la sociedad promedio, digamos, pues, que en la "sociedad mayoritaria". Por otro lado, en el campo de la enseñanza, los gitanos van a las escuelas de barrio en donde asisten niños de las clases media y obrera, quienes tienen un sentimiento más discriminatorio hacia los gitanos que hacia los de otros grupos sociales, lo que hace difícil para los gitanos su integración escolar. Además, el resultado indica que la gente que vive en esos lugares tiene problemas más serios que los propios gitanos, problemas como abuso del alcohol, drogas y dificultades de convivencia vecinal. También a causa de la aplicación de estas políticas, los gitanos tienen que dejar su trabajo y su manera de vivir en las viviendas normales de altura y como consecuencia se les hace depender cada vez más de la ayuda económica de las administraciones y aumentan las dificultades para su integración social.
De modo que los gitanos salieron primero de las chabolas y después de las viviendas especiales, para luego realojarse en las viviendas normales de altura. Así fue que desaparecieron visualmente de la 'sociedad mayoritaria' para pasar a formar parte de una sociedad constituida por personas que suelen tener dificultades económicas y otros problemas. Esto quiere decir que ya no se pueden agrupar y ser visibles como "sub-grupo cultural gitano", por lo que acaban reagrupándose como "sub-grupo pobre" o "sub-grupo problemático", y por consiguiente a ellos se les hace aprender a vivir como los demás en esa sociedad haciéndose visibles no como gitanos sino como pobres y problemáticos. Esta situación guarda semejanza con la de los siglos XVII y XVIII, cuando a ellos sólo se les cambió el nombre y categoría, prohibiendo llamarles "gitanos" e imponiéndoles sobrenombres, tales como "nuevos castellanos" o "antes llamados gitanos". Los problemas que tienen los gitanos cambiaron de ser problemas que ocurrían entre los gitanos, por ser gitanos, a los típicos que ocurren entre los pobres, por ser pobres, problemas que se están agravando cada vez más.
Es cierto que los gitanos se han asimilado a otros vecinos pobres y problemáticos, aprendiendo maneras y vicios de vivir, tales como la venta de drogas. En consecuencia, han aumentado los conflictos entre gitanos y sus nuevos vecinos, quienes sienten por aquellas una hostilidad mayor que hacia el resto de los miembros de la sociedad. Este nuevo conflicto dentro de la sociedad de pobres y problemáticos conduce a los miembros de la "sociedad mayoritaria" a abrigar un sentimiento discriminatorio contra estos grupos "pobres", incluyendo a los gitanos. Los conflictos entre cada sub-grupo continúan agravándose, y por tanto, su solución, así como la eliminación del sentimiento discriminatorio se hace cada vez más difícil.